En subte por Buenos Aires

Una de las mejores formas de moverse en la ciudad de Buenos Aires es en el Subterráneo, el subte como le decimos los porteños. Viajar en subte por Buenos Aires te permite descubrir la ciudad de una manera diferente. La red, una de las más antiguas del mundo, fue inaugurada en 1913. La primera línea, fue la A, que unía Plaza de Mayo, con Plaza Miserere, en Balvanera.

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Sus estaciones (las de la línea A), representan, al día de hoy un verdadero viaje en el tiempo y hasta no hace muchos años aún circulaban los históricos vagones de casi 100 años, conocidos como Coches La Brugeoise, de origen Belga, que constituían la foto típica del metro de Buenos Aires. Por lo tanto si tienes algo de suerte, en el taller Polvorín ubicado en Emilio Mitre y José Bonifacio, en el barrio de Caballito, si es que los portones están abiertos, podes llegar a ver alguno de los históricos coches.

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Actualmente, el subte de Buenos Aires cuenta con 6 líneas, la A, la B, la C, la D, la E y la H y cerca de 90 estaciones. Cada línea está identificada con un color. La A, con el celeste, la B con el rojo, la C con el azul, la D con el verde, la E con el violeta y la H, la línea más nueva, con el amarillo. Todas las líneas se encuentran conectadas entre sí, es decir que podes pasar de una línea a otra, sin tener que pagar un nuevo boleto. Las líneas F y G, están planificadas pero aún no se comenzó con su construcción.

El subte conecta los alrededores de la Ciudad de Buenos Aires con el centro. Ciertamente, el metro, te lleva a los lugares más emblemáticos de la ciudad. Plaza de Mayo y sus alrededores, el Congreso de la Nación, el Obelisco, el Teatro Colón, el barrio de Palermo, el CCK, las estaciones de Retiro, Constitución y Once entre otros lugares de Buenos Aires quedan a un par de estaciones de subte.

Las boca de subte, es decir las entradas a las estaciones, al igual que la red en general, están muy bien señalizadas. Claro que de todas formas tienes que estar atento, puede ocurrir que algún cartel este vandalizado por ejemplo, por lo cual no está de más repasar el trayecto a recorrer antes de emprender el viaje.

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En general los vagones del subte tienen carteles luminosos y un sistema de sonido en el cual se indica la estación actual y la próxima parada. Sin embargo no es de extrañar que dicha información sea errónea, ya que muchas veces existe un desfase entre el “GPS” y la realidad, de tal forma que puede suceder que se anuncie que el tren está en la estación Constitución, cuando en realidad está en la Estación Retiro, la otra cabecera de la Línea C. Por eso es muy importante que dentro de los coches revises constantemente la información que está en los carteles fijos.

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Teniendo en cuenta esta información previa, te preguntaras es ¿cómo hago para viajar en el metro de Buenos Aires?. Para acceder a los andenes, hay que pagar el boleto, que actualmente tiene un valor de 19,00$. Se abona sólo con tarjeta SUBE, la misma que se utiliza en los colectivos. La puedes comprar en cualquier boletería y tiene un costo de 90$. A ese valor, le tenes que sumar el pasaje. Es importante remarcar que, a diferencia de otros países, aquí la tarjeta SUBE no se
carga por viaje si no por valor. Esto quiere decir que en la boletería tienes que pedir cargar 150$ en lugar de decir, “quiero cargar 6 viajes”.

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Un viaje de ida y vuelta tiene un valor de 38 pesos. Si a eso le sumamos la compra de la tarjeta, como resultado tenemos que pensar en unos 150$ mínimo para el primer viaje. La tarjeta tiene un saldo negativo de hasta 50$, eso quiere decir que si tu tarjeta SUBE queda en 0$ aun puedes seguir viajando y al momento de hacer una nueva recarga se descontará el saldo negativo que utilizaste.

La red está abierta, los días de semana desde las 05:30 horas hasta las 23 horas. Los domingos, el horario es más reducido, comienza a funcionar a las 8 de la mañana y deja de funcionar alrededor de las 22. Los días hábiles, el horario pico es desde las 07:30 AM hasta las 10:30AM en los trenes que van hacia el centro de la ciudad y de 17 a 19 horas en los trenes que salen desde el centro de la ciudad.

El subte de Buenos Aires es uno de los medios de transporte público más utilizados de la ciudad. Si bien no llega a ser como en Tokio, donde hay personas que se dedican a empujar a las personas que no pueden subir, tomar el subte en horario pico es una experiencia en sí misma. Y como en todo lugar donde hay mucha aglomeración de gente, hay que estar atentos y en consecuencia tener mucho cuidado con los objetos personales. Por lo tanto es importante saber que ante cualquier eventualidad, en las estaciones suele haber personal policial.

Una de las estaciones más transitada es la que se encuentra bajo el obelisco. El nodo que conecta las estaciones Carlos Pellegrini, de la B, Diagonal Norte, de la C y 9 de Julio, de la C, es un inmenso laberinto subterráneo donde convergen las tres líneas más transitadas. Tiene varios accesos, y el ingreso a los andenes de cada línea está señalizado con colores y carteles. Sin embargo, cuando hay mucha gente, es fácil perderse. Pero para evitar esto, además de ver los
carteles, siempre es bueno acercarse al personal del subte o los comerciantes que conocen al detalle los recovecos del nodo.

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Muy similar al subte, el Premetro es muy similar a un tranvía que combina con la Línea E, en la estación Plaza de los Virreyes. No es turístico y la realidad es que no lleva a ninguna atracción turística, salvo el Parque de la Ciudad, donde ocasionalmente se realizan algunos espectáculos o recitales.

El subte es una de las mejores formas para moverse en Buenos Aires. Por las entrañas de la ciudad, te acerca a los principales puntos de interés de la ciudad. De manera rápida y económica, el subte conecta la capital Argentina.

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