Qué ver en Suiza. 10 lugares que no te puedes perder

Qué ver en Suiza

¿Estás planeando un viaje a Suiza y aún no tienes claro qué lugares ver?

A pesar de ser un país bastante pequeño (cuenta tan sólo con algo más de 8 millones de habitantes) esconde en su interior mucho más que delicioso chocolate artesano, increíbles quesos caseros, grandes empresas multinacionales y los trenes más puntuales del mundo. Es una tierra de parajes naturales espectaculares y unas ciudades tan antiguas, bonitas y asombrosamente bien cuidadas que en ocasiones creerás estar dentro un cuento.

Como española afincada en Suiza desde hace 10 años, te cuento qué lugares imprescindibles debes ver para hacerte una pequeña idea de todo lo que este encantador país tiene que ofrecer. ¿Me permites ayudarte a organizar tu viaje? ¡Vamos allá!

1. Lucerna

Lucerna

Para mí Lucerna es una de las ciudades más bonitas de Suiza, y es que por algo es considerada la más visitada del país. Es bastante pequeña, por lo que podrás recorrerla a pie sin problema. Te cuento qué paradas obligadas debes hacer:

Kapellbrücke: Te quedarás maravillado con su «Puente de la capilla», unos de los puentes medievales de madera que atraviesa el río Reuss. Éste en concreto es el más antiguo y el segundo más largo de Europa. Te impresionará su hermosa decoración con pinturas del siglo XVI.

Lago de los Cuatro Cantones: Se trata del cuarto lago más grande del país. Está rodeado por los montes Riga y Pilatus -llamado así por la creencia de que Poncio Pilato se encuentra allí enterrado-. Si dispones de tiempo, la subida al monte Pilatus en el tren cremallera más inclinado del mundo y las vistas desde lo alto son espectaculares.

Löwendenkmal: El Monumento al León está esculpido en una gran roca situada sobre un estanque. Este gran símbolo de la ciudad representa un león moribundo, tributo a los oficiales de la Guardia Suiza asesinados durante la Revolución Francesa.

Jesuitenkirche: Situada a orillas del Río Reuss, esta iglesia jesuita fue la primera obra barroca religiosa construida en Suiza.

Casco antiguo de Lucerna: Además de hacer una parada en las atracciones anteriormente mencionadas, debes darte un paseo por el casco antiguo de la ciudad, espectacularmente bien cuidado con fuentes repletas de flores y casas particulares y edificios oficiales muy antiguos, muchos de ellos decorados con pinturas cargadas de simbolismo.

2. Berna

Berna

Como no podía ser de otra forma, la capital de Suiza es otro de los imprescindibles que ver en tu viaje por el país. A pesar de ser la capital, es más pequeña que otras ciudades como Ginebra, Zürich o Basilea, tiene tan solo unos 140.000 habitantes. Su casco histórico está considerado Patrimonio de la Humanidad, por lo que no quedarás indiferente. ¿Qué ver sí o sí?:

Casco histórico: La ciudad vieja de Berna es toda una joya. Descubrirás pequeñas tiendas, restaurantes y cafeterías en un ambiente medieval único y, como en la mayoría de las ciudades suizas, espectacularmente bien conservado a pesar de sus casi 1000 años de antigüedad.

Zytgloggeturm: La torre del reloj situada al final de la calle principal del caso antiguo data del año 1220 y tuvo diferentes usos a lo largo de los siglos. Lo que podrás contemplar hoy en día es un gran reloj de estética acorde con los cientos de relojes antiguos que decoran Suiza y un reloj astronómico. Cada cierto tiempo verás reunirse alrededor de la torre a muchos viandantes, y es que al lado del reloj astronómico aparecen unas figurillas bailando a cada hora en punto.

Bundesplatz: En la plaza más famosa de Berna encontrarás el edificio donde se toman todas las decisiones importantes del país, el Palacio federal o parlamento suizo, un imponente edificio de finales del siglo XIX y principios del XX.

Rosengarten: Desde este parque mirador contemplarás en miniatura la ciudad de Berna en todo su esplendor. Como su nombre bien indica, se trata de un jardín de rosas, y es que contiene más de 200 tipos diferentes de esta flor. La subida al parque he de decir que requiere esfuerzo, ya que las cuestas son bastante empinadas, pero merece la pena con creces.

3. Basilea

Basilea

No podía dejarme en el tintero la ciudad que me acoge desde hace 7 años. Basilea tiene un encanto especial. Se encuentra en el límite entre tres países: Suiza, Francia y Alemania -a todos se llega perfectamente a pie- y esto la convierte en una localidad muy cosmopolita y con una mentalidad mucho más abierta que en otras regiones. La llaman la ciudad de los museos (tiene más de 40), lo que la convierte en un sitio enormemente cultural y vivo. No te puedes perder:

Marktplatz y Rathaus: En la plaza del mercado podrás encontrar pequeños puestos de quesos, pastas y panes artesanales, verduras de la región, flores, etc. Los precios son bastante altos pero merece la pena darse una vuelta.

A los pies de la plaza verás el ayuntamiento o Rathaus, edificio del siglo XVI cuyo intenso color rojo ladrillo y sus bonitos ornamentos exteriores llaman la atención desde lo lejos.

Münsterplatz y Catedral: La plaza de la catedral se encuentra apartada del bullicio de la ciudad y está rodeada por edificios antiguos preciosos. La catedral es un edificio impresionante y llamativo por el material con la que está construida, de color marrón rojizo. Podrás pasear por el interior de esta iglesia protestante al igual que por su claustro, donde se encuentra enterrado Erasmo de Rotterdam. La parte posterior de la catedral da a un mirador desde donde podrás contemplar unas preciosas vistas de la ciudad.

Mittlere Brücke: Este puente medieval cruza el río Rin y une la «Basilea grande» o Grossbasel de la «Basilea pequeña» o Kleinbasel. El puente en sí no es lo verdaderamente interesante, sino la panorámica que podrás contemplar desde el mismo, ofreciendo una imagen de la ciudad desde otra perspectiva con vistas preciosas de la catedral a lo lejos.

4. Zúrich

Zúrich

Nos encontramos ante una de las ciudades más caras y también con más calidad de vida del mundo. No podíamos pasárnosla por alto en nuestro viaje a Suiza. Capital financiera e importante centro cultural son dos frases que describen a la perfección a la urbe más grande del país. ¡Vamos a conocerla!

Lago: Si algo no te puedes perder en tu visita a Zúrich es su lago. Al igual que el de otras ciudades, cuando hace buen tiempo éste se convierte en punto de encuentro de la mayoría de los zuriqueños, convirtiendo el lugar en un sitio muy agradable donde tomar algo sentado a sus orillas o dando un paseo por sus alrededores.

Bahnhofplatz y Bahnhofstrasse: Aquí podrás ver y admirar esta enorme estación de trenes, la más grande de Suiza. La calle de la estación está repleta de tiendas de lujo como Chanel, Louis Vuitton o Prada que bien merece al menos un buen paseo y echar un vistazo por sus escaparates. Si no quieres dejarte todos tus ahorros puedes simplemente tomar algo en una de las terrazas de los alrededores.

Altstadt: El casco antiguo de Zúrich es, por supuesto, una visita obligada. Recorrerás barrios compuestos por preciosas callejuelas y plazas medievales y te encontrarás con algunas de las iglesias más bonitas de la ciudad, así como con el ayuntamiento.

Universidad y jardín botánico: La universidad de Zúrich tiene un gran renombre y está considerada como una de las mejores del mundo. Allí estudiaron numerosos premios Nobel, entre ellos Albert Einstein. Su plaza ofrece unas vistas panorámicas súper bonitas de la ciudad y el jardín botánico es el lugar perfecto para desconectar un poco del bullicio. Subir a este sitio en funicular hará la visita aún más especial.

5. Ginebra

Ginebra

Al decidir qué ver en Suiza no nos podíamos olvidar de Ginebra, la segunda ciudad más grande del país y la primera de habla francófona en nuestra lista. Es mundialmente conocida por su industria relojera, su sede de las Naciones Unidas y su Gran Colisionador de Hadrones, donde se descubrió el famoso Bosón de Giggs. Por si esto fuera poco, nos encontramos ante una ciudad también preciosa cuya visita no te dejará indiferente. Toma nota de lo más importante:

Jet d’Eau: Este chorro de agua de 140 metros pasó a convertirse de un mero sistema de seguridad a uno de los símbolos más importantes de la ciudad. Su función hoy en día es puramente estética y no tendrás que buscarlo mucho, ya que lo verás desde cualquier punto de los alrededores del lago Léman.

Casco antiguo: Como siempre, el casco antiguo de una ciudad dice mucho sobre su historia y su cultura y no podía ser diferente en Ginebra. A pesar de tener barrios muy modernos, la zona vieja puede presumir de ser la más grande de Suiza y además es preciosa. No dejes de visitar la Catedral De San Pedro o el Parque del Bastión.

Jardín inglés: Este jardín es otro de los puntos claves de la ciudad y es que es un homenaje a la famosa industria relojera suiza. Este gran reloj floral está sincronizado vía satélite y los colores se van cambiando según la época del año.

Palacio de las Naciones Unidas: Si dispones de tiempo no dejes de acercarte a este enorme edificio, uno de los lugares más importantes a nivel internacional en cuestiones políticas y diplomáticas.

Dejamos atrás las grandes urbes para adentrarnos ahora en una Suiza más profunda. Te presento estos espectaculares cinco lugares:

6. Gruyères

Gruyères

Seguramente conocerás este sitio por el queso, y es que el queso Gruyère es uno de los más aclamados a nivel mundial -y no, el original no tiene agujeros-. Este pueblo completamente peatonal es uno de los más bonitos que podrás ver en Suiza y es que sus callejuelas empedradas, sus casas medievales y sus numerosos restaurantes donde probar una buena raclette, no dejarán indiferente a nadie. Imprescindible visitar su castillo, uno de los más bellos de todo el país, que estuvo habitado por diferentes condes hasta el siglo XIX. No os podéis perder tampoco la Maison Gruyère y la Maison Cailler, de queso y chocolate respectivamente, donde después de disfrutar de sus degustaciones te vendrá bien dar un buen paseo por los alrededores para hacer la digestión.

7. Schaffhausen y Rheinfall

Rheinfall

Schaffhausen es un pequeño y bonito pueblecito situado cerca de Zúrich en la frontera con Alemania. Nos te pierdas su centro histórico, con casas con decoraciones renacentistas y pequeñas fuentes en plazas llenas de encanto. Visita imprescindible: la fortificación circular de Munot. Construida en el siglo XVI, esta fortaleza rodeada de viñedos representa todo un símbolo en la zona.

Y, dejando el plato fuerte para el final, sí o sí deberás desviarte 4 kilómetros hasta llegar a las Cataratas del Rin. Esta impresionante formación fluvial data de hace unos 15.000 años y es punto obligado de visita para todo aquel que se acerque a Suiza. Para disfrutar al máximo de estos bellos saltos de agua deberás tomar el barco que os lleva hasta el islote central. No olvides echar un chubasquero en la mochila si no quieres volver empapado.

8. Interlaken

Interlaken

Cambiamos el chip y nos adentramos en Interlaken. Esta ciudad «entre lagos» ofrece mil y una posibilidades al aire libre desde donde descubrirás la naturaleza Suiza en todo su esplendor. Nombraré solamente algunas de las excursiones que puedes emprender desde aquí, aunque las opciones son infinitas:

Lauterbrunnen y Trummelbachfälle: El Valle de Lauterbrunnen es famoso por sus cascadas Trummelbach. Este sitio es, realmente, un lugar de postal y digno de inmortalizar. Cuenta con más de 80 cascadas de agua que caen desde lo alto de impresionantes formaciones rocosas. Las casitas de madera decoradas con flores completan el paisaje de ensueño.

Jungfraujoch: Imprescindible subir al Jungfraujoch, considerada la «Cima de Europa». Este paraje natural declarado Patrimonio de la Humanidad posee la estación de ferrocarril más alta del continente europeo. Desde allí podrás contemplar el famoso Glaciar Aletsch o visitar el Palacio de hielo, un espectacular túnel glaciar.

Harder Kulm: Tampoco te puedes perder este increíble mirador a apenas 8 minutos de Interlaken al que podrás acceder en funicular. En lo alto encontrarás una plataforma desde done podrás maravillarte con las vistas al lago a 1.300 metros de altitud.

9. Château de Chillon

Château de Chillon

¿No sabes qué más ver en Suiza? Pues te presento el Castillo de Chillon. Esta impresionante fortaleza construida sobre una roca a orillas del lago Léman data del siglo X fue inspiración de poetas y literatos como Alejandro Dumas o Victor Hugo. Perteneciente a la Casa de Saboya hasta el siglo XVIII, la fortificación se conserva realmente en excelentes condiciones. Te quedarás sorprendido con sus habitaciones con muebles originales de la época, su prisión aún con las cadenas y la horca que se utilizaban en aquel entonces o su bodega. Debes completar la visita con un paseo por los alrededores, espectacular en cualquier época del año.

Horarios y precios de visita aquí.

10. Fribourg

Fribourg

Terminaremos esta lista de 10 sitios imprescindibles que ver en Suiza con la ciudad de Friburgo. Este lugar tiene un encanto especial. Se trata de una pequeña urbe fortificada de apenas 40.000 habitantes situada entre Berna y Lausanne. Su elemento distintivo es la Catedral de San Nicolás, de estilo gótico y famosa por su torre de más de 70 metros. Friburgo es especialmente conocida por sus coquetas fuentes adornadas con flores y sus preciosos puentes de madera decorados con pinturas de motivo religioso. No olvides coger el funicular para llegar al punto más alto de la ciudad, desde donde disfrutarás de unas preciosas vistas.

Hasta aquí esta breve guía sobre los 10 lugares imprescindibles que ver en Suiza. ¿Te has quedado con ganas de más? Visita cualquiera de mis otros post para coger más ideas:

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