¿Qué ver en Gävle?, la ciudad con la cabra más grande del mundo.

Gävle es una ciudad de Suecia que está a sólo una hora en tren desde el aeropuerto de Arlanda (Estocolmo), y guarda muchas sorpresas, entre ellas, la cabra más grande del mundo ¿quieres saber si merece la pena visitarla? ¡Pues pon rumbo al norte!

La primer pregunta que nos puede surgir es: ¿Qué podemos ver en Gävle? Para empezar podemos seguir «en las vías del tren» para visitar el museo del ferrocarril (Järnvägens museet). Un espectacular espacio donde toda la familia puede disfrutar de trenes reales (cuenta con la nada desdeñable cifra de 300 locomotoras), montar en un pequeño tren infantil, y por supuesto tomar un fika en la cafetería. El precio de la entrada es de 60 coronas.

Holger_Ellgaard CC

Gamla Gefle es la parte más antigua de la ciudad y uno de los lugares más interesantes que ver en Gävle. Un pequeño museo al aire libre con casas de varios siglos de antigüedad, pintadas en diversos colores. Las calles empedradas irregulares y libres de tráfico nos invitan a perdernos en sus rincones y disfrutar de todos los detalles. Dentro de este antiguo núcleo podemos encontrar el museo de Joe Hill. Se trata de la casa donde nació este activista, poeta y cantante de principios del siglo XX. Joe migró a los Estados Unidos (como muchos suecos en esta época, cuando se vivió una de las peores crisis del país) y se convirtió en una figura de referencia. Murió ejecutado tras una polémica acusación de asesinato. Puedes curiosear un poco más de su historia en este enlace.

Baltica commonswiki CC

Para las personas más morbosas, no dudéis en visitar el museo de la prisión (Fängelse musset). Podréis descubrir 500 años de historia negra tras las rejas. Las maquetas son muy realistas. El precio de la entrada es de 80 coronas.

Mats Fallqvist

Si el tiempo lo permite (y si no, como dicen los suecos «no hay mal tiempo, si no mal atuendo»), date un paseo por el precioso parque Boulognerskogen. Praderas, variedad de árboles, muchas flores, barbacoas, río… Todo lo necesario para relajarse un rato antes de continuar con la visita. La cartelería está tanto en sueco como en inglés: son textos amenos que nos darán pinceladas de sabiduría sobre la vegetación y fauna local. No dejéis de fijaros en las esculturas en la parte más cercana al Konserthus. Si por casualidad pasáis por aquí en San Juan (Midsommar), podréis disfrutar de una de las fiestas más simbólicas del país. En midsommar todo el mundo se reúne para bailar alrededor de un palo decorado con flores. Se cantan canciones tradicionales, se bebe y se come para celebrar el solsticio de verano.

Furuvik es un modesto parque de atracciones donde subir nuestra adrenalina con montañas rusas y diversas actividades. También hay una parte dedicada a animales salvajes. Las entradas rondan las 200 coronas y es un lugar bastante interesante que ver en Gävle.

A poca distancia de la ciudad se encuentra el pueblo costero de Bönan. Casitas de pescadores, olas del mar, viento, olor a sal… la jornada sólo se puede completar con un buen pescado comprado directamente a los marineros.

Hasta aquí los imprescindibles de Gävle. Vamos ahora con una tanda de lugares que también merece la pena visitar, pero que recomiendo para estancias de más de tres días, tras haber visto los anteriores.

Limön. Con este nombre tan curioso no nos encontraremos un cultivo de cítricos, si no una bonita isla. Se puede llegar en un agradable paseo de ferry de unos 40 minutos. En la isla veremos unas casitas de pescadores y una cafetería para nuestro habitual fika. No dejes de pasear por la costa, podrás recorrer la isla en poco tiempo.

Rullsand. Zona natural con posibilidad de baño. Si el tiempo lo permite, los más valientes se pueden dar un remojón en esta playita. Si no, siempre podemos pegarnos una buena comilona en su restaurante o jugar al minigolf. Hay posibilidad de alojarse en un camping de unas 260 plazas.

Billudden. Reserva natural costero – marina. Podemos pasear en las rutas señalizadas, observar aves, disfrutar de las vistas y pescar. Las licencias de pesca en Suecia funcionan de una forma similar a en España: la pesca marítima es libre y gratuita, mientras que para la pesca en aguas interiores es necesaria una licencia de pesca (por cierto, bastante cara si es para tan sólo unos días). Lo más sorprendente de este parque es que nos podemos encontrar con fósiles de trilobites y otras especies de la prehistoria. También, como es habitual en Suecia, zonas de barbacoa y pequeños refugios por el camino harán nuestro paseo más agradable.

Högbo. Zona de esquí de fondo en invierno, pero con muchísimas posibilidades el resto del año. Restaurante, talleres, invernaderos de cultivo en ecológico donde puedes cosechar tu propia comida, campo de golf, galería de cerámica, artesanía de vidrio y bisutería (fabricación en vivo), pequeña granja de animales, caballos, apicultura, zona deportiva con gimnasio, gimnasio de exterior. paddel, zona de baño… como veis, un sitio con mucha posibilidades a tan sólo 20 minutos de la ciudad.

Harkskär. Un lugar donde pasar un rato contemplando el agua, y disfrutando de la pesca. Posibilidad de bañarse.

Hemlingby. Zona de esquí.

Totrabadet. Acabamos con esta zona de baño apta para familias, ya que las aguas son tranquilas y no hay corrientes. Eso sí, algunas rocas que habrá que tener controladas para no tener ningún susto. Hay un chiringuito abierto en verano para refrescarnos o picar algo. También, como es habitual, barbacoas y merenderos.

¿Y la famosa cabra? Pues resulta que en fechas navideñas se instala en el centro de la ciudad una cabra de paja de una altura impresionante, ¡13 metros! Casi medio millón de personas la visitan cada año, así que si pasas en estas fechas, bocken es una punto imprescindible en tu recorrido. Desde luego un lugar imprescindible que ver en Gävle.

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Como puedes intuir, Gävle es una ciudad muy manejable, de un tamaño medio pero con todos los recursos necesarios para pasar varios días disfrutando de sus zonas verdes, museos, atracciones, y monumentos.

Algunas recomendaciones generales para toda Suecia: los museos (y casi cualquier espacio visitable cerrado) suelen cerrar a las 16h. Así que conviene madrugar para adaptarse a los horarios suecos, comer temprano (sobre las 11 de la mañana) y ¡aprovechar el día! Los precios que se muestran son para la entrada de adulto, en casi todos los museos los/as niños/as tienen entrada gratuita. Pero conviene visitar la página web oficial para comprobar precio y horarios actualizados.

Espero que os haya gustado el post sobre qué ver en Gävle. Recuerda que puedes seguir preparando tus viajes con los artículos de www.todosobreviajes.net, ¡te esperamos!